Etapa 3

Taniñe – Villar del Río

Distancia
0 km
Desnivel +
0 m
Desnivel -
0 m

Tiempo

0 h
0 min

Paisaje abierto y pistas anchas hasta Las Fuentes de San Pedro y hasta Villaseca Somera. A partir de ahí, ya en la cuenca del río Cidacos, se adentra en el barranco y continúa por el camino antiguo del fondo hasta el bonito Valduérteles. Ya casi a orillas del Cidacos, se asciende a la Peña de las Zorras para afrontar el último tramo hasta Villar del Río.

Puedes descargar aquí los recursos:

Camino de la oveja blanca

Camino de la oveja negra

Sendero
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Camino
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Pista
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Urbano/Asfalto
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En esta etapa no hay ramales

Puntos de interés

Fuentes De San Pedro 

Una de las localidades de la llamada Tierra de San Pedro, con un entorno inminentemente agrícola. Además del conjunto de casas con ejemplos de arquitectura serrana destaca la iglesia de San Clemente, con una interesante capilla gótica.

Villaseca Somera

Una de las dos Villasecas, la que está a más alta (Somera) y habitada, pues la Bajera hace años que tan solo es un conjunto de ruinas despobladas. Conserva unas cuantas casonas de piedra y un interesante empedrado en alguna de sus calles, respirándose aún el ambiente de los pueblos mesteños.

Valduérteles

Descendiendo hacia el río Cidacos encontramos esta localidad de gran encanto, extendiéndose a lo largo de una vaguada surcada por el arroyo Valdechiquillas, al abrigo del viento del norte. Esta ubicación le dan un aspecto muy alargado, con dos barrios separados entre sí, el Alto y el Bajo. Sólo tiene dos calles bien definidas, enlosadas, una que sube a la iglesia y cementerio y la otra, empinada como la anterior, que baja a los huertos. Era Valduérteles una de las aldeas de la Comunidad de Villa y Tierra de Yanguas. La iglesia de Nuestra Señora del Espino, fue levantada en el siglo XVII, aunque posiblemente sobre una antigua iglesia románica.

Villar del Río

Dinámica localidad estratégicamente situada en un cruce de comunicaciones entre los valles del Cidacos y del Baos. Es el epicentro de la paleontología en Tierras Altas, con una magnífica Aula Paleontológica cuyo objetivo es mostrar el significado de los yacimientos de icnitas de la comarca, un recurso de importancia mundial en el conocimiento de dinosaurios y otros reptiles del cretácico. Además del caserío, que conserva interesantes ejemplos de arquitectura serrana, destaca la iglesia de Nuestra Señora del Vado, gótica del siglo XVI, construida en sillarejo de pizarra con contrafuerte de sillar. Es de una sola nave, crucero y ábside ochavado. En el interior destaca un importante retablo renacentista y una talla románica del siglo XIII. Destacan también sus tradiciones, como la que se celebra la noche del sábado al domingo de Resurrección cuando los mozos del pueblo colocan en las casas donde hay moza soltera un trozo de tela, a la que llaman “la aleluyas”.  Esa misma noche se hace un “Judas”, que es un pelele de paja que se cuelga en el exterior de la Iglesia de Santa Filomena y al que se prende fuego y arrastra hasta el Río después de la Misa del Domingo de Gloria. O la tradición de “cantar la peseta” durante las fiestas de Santa Filomena, rondando por las casas de las mozas, adornando un chopo cortado con cintas y pañuelos, con el que se procesiona.